Nostalgia de ti:
Mientras te escribo cartas que nunca te llegan, que jamás leerás…
Donde nadie escucha, nadie lee y nadie busca.
El papel amarillo manchado de té y café, el cual su aroma
ya no se aprecia, se irá rompiendo como la vieja pluma que me lo mancha todo de
tinta oscura… el papel y la mesa dónde tantas veces sueño contigo.
Tú, mi dulce amada de color amarillo, te vas. Te escapas
a lugares donde no puedo ir. Donde la lluvia cae cada día y el sol solo asoma
algunas horas. Y el recuerdo de nuestros veranos felices se quedará para
siempre en mi cajón de mesilla antigua. En la que reposan nuestras fotos
esparcidas y arrugadas. Esas fotos, en las que por el paso de los años, se han
ido borrando los colores de aquellos días de sol, con nuestra belleza juvenil y
nuestras sonrisas perfectas.
Aquí en mi vieja casa antes llena de vida, te escribo a
ti, querida amada de pelo rubio, similar al color de la vida, cara alegre y
mirada positiva. Tú recuerdo me devuelve la alegría y la luz del sol me
recuerda nuestros veranos perfectos que jamás cambiaría.